El origen
Como ha ocurrido en tantas otras iniciativas de mejora de los ecosistemas organizacionales, la deslumbradora lectura en 2015 de la obra de Laloux (Reinventar las organizaciones) tuvo, para nuestro informal grupo inicial de personas “inquietas”, un efecto catalizador y un gran doble impacto:
Tras el proceso inicial, ilusionante, de compartir ideas, ir conectando con más y más personas ya “abducidas” por el trabajo de Laloux y pensar juntas lo que podríamos hacer, decidimos iniciar nuestro camino, con nuestras manos, nuestro corazón y nuestras mentes, para aportar nuestro pequeño grano de arena a la comunidad, creando la iniciativa QáTEAL, al servicio de esta nueva ola evolutiva y de conciencia creciente que se está emergiendo en nuestra sociedad y en nuestras organizaciones.


Un criterio clave de nuestro propósito evolutivo
Hay un aspecto importante en nuestro propósito evolutivo que es importante conocer desde el inicio: a diferencia de otras iniciativas, muy volcadas en generar organizaciones de nueva etapa (TEAL), nuestra iniciativa propone entender, primero y en profundidad, el nivel de conciencia de cada organización y, desde allí, valorar serena y consensuadamente dónde puede, debe y quiere estar a corto, medio y largo plazo.
Pensamos que, posiblemente, no tengo sentido empujar indiscriminadamente a todas las organizaciones hacia un modo TEAL o, al menos, no en un corto plazo. Nos parece que no es positivo e, incluso, puede ser contraproducente forzar el ritmo o “imponer” el “ser TEAL” a ninguna organización.
Por ello, una parte de nuestros esfuerzos se dirigen a generar contexto, sensibilización, herramientas y recursos para comprender “dónde está” cada organización y trabajar con ella, desde el acompañamiento, para que descubran, ellos mismos, dónde quieren-pueden-deben estar en el futuro.